Terapia de pareja
La pareja es una relación elegida con un alto grado de intimidad, pero no por ello está exenta de problemas a lo largo de su camino. Son dos individualidades, con sus maneras de relacionarse que pasan por distintas etapas y cambios, y a las dificultades de la vida se suman las de la relación de la pareja, que pueden afectar a su estabilidad y equilibrio.
Cuando las diferencias alejan, cuando hay temas que no se sabe cómo abordar, cuando surgen problemas importantes, cuando se pierde la ilusión, se rompe el equilibrio y las soluciones intentadas no funcionan, la relación sufre un deterioro, empeora la comunicación, se produce un desgaste y se pierde la conexión. Es entonces cuando se puede continuar trampeando o se busca ayuda profesional.
Se trata de comprender el funcionamiento de la pareja para resolver los conflictos derivados de la crisis para aprender de ellos y gestionar los problemas de la relación intentando mejorar lo que no funciona. Si se supera la crisis la relación se fortalece aportando mayor estabilidad y acoplamiento.
En la terapia de pareja se analizan los problemas de cada uno de los miembros de la pareja, los de la relación y las emociones implicadas, se buscan soluciones efectivas mejorando la comunicación, la adaptación a las etapas de la evolución propia y la de la pareja en la superación de los momentos de crisis para empezar de nuevo o crecer.
Relaciones Tóxicas
Las relaciones tóxicas son relaciones que nos hacen sentir mal, que paradójicamente más enganchados pueden dejarnos y de las que más cuesta salir. Aquellos amores inconclusos, que nos hacen infelices, a los que no se les ve futuro, de afectos ambiguos, que manipulan, que parecen anhelar o querer, que dan todo o quitan todo, en las que hay un controlador y un sumiso, donde hay chantajes, mentiras, abandonos, que traicionan y que hacen daño, unas veces de forma agresiva y otras de manera pasiva con omisiones.
Son relaciones que crean confusión, que causan dolor y angustia, que sumergen en un bucle que es necesario reconocer para salir del círculo nocivo, comprender qué está pasando y ser consiente de uno para conocerse y recuperar la fuerza vital y la estabilidad.
Rupturas
Las pérdidas afectivas forman parte de la vida, quien más y quien menos ha vivido alguna vez el dolor de desprenderse del otro. Tras la ruptura, el sufrimiento psicológico provoca un efecto devastador en el cerebro. Aceptar el final y continuar con nuestra vida requiere atravesar un proceso que con el tiempo puede ayudarnos a mejorar, que puede aportarnos aprendizajes y recursos psicológicos después de pasar por el dolor o la decepción.
Sin embargo, si no dejamos ir al otro y permanecemos apegados a él puede aparecer la obsesión y la dependencia afectiva y desencadenando un círculo ansioso depresivo y si el rechazo lo vinculamos a nuestra identidad puede desembocar en una pérdida de autoestima importante.
Sufrir la abstinencia emocional es normal y transitorio, la desolación y la tristeza darán paso a la aceptación y la superación. Si las emociones negativas se mantienen en el tiempo se producirá un bloqueo emocional que no nos dejará avanzar y para lo que se necesitará ayuda profesional.
Estaremos encantados de atenderle en nuestra Clínica de Psicología en Santiago de Compostela, bajo cita previa.